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martes, 15 de abril de 2014

La lucha en Carrefour continúa ... (6)

Otro domingo más, otro festivo más...

No se cansan de abrir inútilmente, regalando leche o cerveza...

Da igual los gastos de mantenimiento y derroche energético del centro comercial...

Todo sea por dar placer al Gobierno de nuestra Comunidad Autónoma, y no dar empleo a cientos de miles de personas que lo necesitan para poder subsistir. Esa es la más absoluta realidad.


En el centro del Pinar de Las Rozas, la Sección Sindical de CCOO de Carrefour Madrid volvió de nuevo a manifestar la inutilidad y la absurdéz de una Ley de Dinamización de la Actividad Comercial que realmente no sirve, puesto que yá ha quedado ampliamente demostrado que el cliente potencial de los hipermercados en nuestro país sigue siendo el mismo, la misma cantidad de personas, o mejor dicho, menos día a día dada la falta del poder adquisitivo a la que el Gobierno nos condena. Lo que hace es repartirse entre los nuevos días de apertura, dejando de venir clientes entre semana.

La gente NO TIENE DINERO para derrochar y malgastar en nuestras tiendas. Lo que realmente necesitan es una mejora en las políticas de ofertas y precios, bajando y haciendo más competitivos los mismos, y fundamentalmente, una mejora cualitativa del servicio prestado al cliente. No se puede abrir un festivo y reducir la plantilla a un tercio, a la vez que garantizar el mismo servicio y diligencia de un mismo día entre semana. Es inútil prometer lo que no podemos cumplir.

Por otro lado, el Tribunal Supremo de Justicia nos ha dado la razón en referencia a la ampliación de prestación de domingos y festivos realizada, de manera atropellada, obedeciendo a viejas ansias y anhelos de nuestra patronal por abarcar la máxima cuota de mercado frente al pequeño comerciante, durante el año 2012. Es una lástima que aquellos sindicatos autodenominados "apolíticos e independientes" anulen e impidan lo que la justicia legisla mendiante la firma de un Convenio Colectivo, favoreciendo un mantenimiento dictatorial de unas políticas empresariales que cada vez más minan y destruyen los pilares fundamentales de la empresa, sus trabajadores y trabajadoras.

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