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miércoles, 1 de enero de 2014

Adiós 2013, Ni podemos perdonar, ni podemos olvidar.

Ya termina el 2013, ya termina por fin…


Es cierto que este año ha marcado un punto de inflexión en las relaciones laborales en nuestra empresa, un punto de inflexión que, como no podía ser de forma, perjudica gravemente a los trabajadores y trabajadoras de Carrefour.

Este año partimos de la cesión de derechos por los gobernantes de nuestra Comunidad Autónoma ante las presiones del magnate americano, presiones ejercidas y consentidas por engordar las cuentas y los bolsillos de esos gobernantes, y de sus “amigos”. Presiones, que se extendieron al resto del sector y nos implico de lleno en la liberalización de las aperturas comerciales del comercio minorista.

Y ese caldo de cultivo inicial desembocó en la “cocción” del nuevo Convenio Colectivo del sector de los Grandes Almacenes, en donde se grabaron las coacciones de empresarios extranjeros contra los gobernantes locales, con el beneplácito de los empresarios locales, y la anulación y eliminación de los derechos conseguidos, los pocos derechos que nos quedaban, con el beneplácito y obediencia de sus sindicatos corporativos Fasga y Fetico.

A partir de ahí, coser y cantar. El actual gobierno de la nación machacando con que hay crisis y tenemos que seguir apretándonos el cinturón, nosotros, no ellos, y a su vez, los mandos y gerentes de nuestra empresa reproduciendo y acondicionando el mismo mensaje en nuestros centros de trabajo, caiga lo que caiga y quien caiga, leyes..., normativas…, personal…, hasta el propio convenio colectivo recién firmado y pactado por ellos mismos, si no se ajusta a sus propósitos.

Y en este sentido se ven algunos de los resultados:

  • En materia social:
    • Alegando la creación de empleo con el aumento de las aperturas en domingo y festivo, no solo no se crea ni uno solo, sino que han disminuido en casi 6000 puestos fijos, contratando solo en la campaña navideña, para salvar la imagen ante la opinión pública.

    • Ahora esos mismos domingos no tienen ninguna compensación económica.

    • Alegan “innovaciones” en el nuevo Convenio Colectivo, y son desmentidas vía judicial y anuladas, como la discriminación clara hacia las mujeres embarazadas en materia de ascensos, o el descuelgue a nivel centro en materia de reducción salarial si ese centro no llega a las ventas.

    • Alegan congelación salarial, pero se olvidan del incremento de la jornada anual, con lo que la congelación se convierte en rebaja salarial.

    • Se despiden “en extrañas circunstancias” a numerosos trabajadores y trabajadoras en el último trimestre, saltándose los procedimientos legales, y realizando ERES encubiertos.

    • Deniegan sistemáticamente cualquier intento o solicitud de modificación horaria por parte de los trabajadores y trabajadoras, violentando y judicializando la resolución de estos conflictos.

    • Premian el esfuerzo con una cesta de navidad, que con la crisis claro está, ya no llega al valor de los 8 euros, y aunque acuerdan dársela a todo el personal que este de alta, a los “nuevos” no se les entrega.

    • Y se saltan su propio Convenio, programando de manera unilateral y para tapar malas gestiones más domingos y festivos de los autorizados, sobornado a “los suyos” con 42 euros hace unos pocos días.

     
  •  En materia de seguridad y salud:
    • No entregan EPIS de obligado uso a los diferentes colectivos (chaquetas, camisetas térmicas, parcas reflectantes, botas de seguridad, guantes, etc.) para ahorrar más dinero.

    • Apagan deliberadamente o manipulan equipos de control de temperatura en los centros de trabajo (calefacción y aire acondicionado) alegando cumplimiento de la normativa de ahorro energético, y saltándose la de la temperaturas mínimas y máximas en los lugares de trabajo, para ahorrar dinero.

    • No realizan los reconocimientos médicos a todos los trabajadores que lo solicitan, puesto que el presupuesto tiene un límite de personas, para ahorrar dinero.

    • No reparan, ni reponen la dotación mínima necesaria en función del número de trabajadores de los equipos de manutención, herramientas, etc., llegando incluso a poner bajo llave y con acceso restringido la maquinaria de trabajo, para evitar averías y ahorrar dinero.

    • Se multiplica el control y regulación de las reservas y vestuarios, apagando luces y aparatos de control térmico, para ahorrar dinero.
     
  •  En materia de representación laboral:
    • Fomentan la violencia y la agresión a través de sus “sindicatos corporativos”, coaccionando y amenazando, con promesas falsas o con las amenazas más viles, los procesos electorales de representación laboral, tanto a los votantes como a las personas designadas en el propio proceso electoral, convirtiendo esta situación en una dictadura sin fin, para su beneficio, y como no, para ahorrar dinero.
Este ha sido un año de mucho ahorro, de tanto que, con poco esfuerzo se han ido por el desagüe las esperanzas y los derechos de muchas familias de trabajadores y trabajadoras en nuestra empresa, y se han ganado muchos beneficios, actos, eventos, fiestas, comidas de empresa, etc. para los que rigen nuestros centros de trabajo y nuestra empresa. En el próximo año 2014, los de clase, los de izquierdas, los nuestros y las nuestras, seguiremos estando ahí, al pie del cañón, luchando contra la vorágine y el huracán de la ambición y la codicia de unos pocos y unas pocas, para proteger y defender, y porque no, empezar a recuperar los derechos y la dignidad que como profesionales de esta empresa nos están arrebatando.

¡Viva la lucha de la clase obrera, y próspero año 2014!

¡Fuera los sindicatos “amarillos” y vendidos a la dirección de la empresa!

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